El problema irlandés


Podemos discutir si la clase trabajadora tiene conciencia de clase, pero nadie puede negar lo evidente: lo que no tiene es memoria de clase. La falta de instituciones que permitan transmitir la ideología proletaria entre generaciones lleva a que olvidemos que fenómenos que vemos actuales realmente llevan dándose desde hace cientos de años. Es una pena: muchas discusiones serían resueltas y muchos planteamientos descartados si tuviéramos esa memoria presente; entre otras cuestiones, nos libraríamos de tener que aguantar las tonterías sobre inmigración lanzadas por parte de oportunistas y conservadores, valga la redundancia.

El capitalismo habrá cambiado mucho a través de los siglos, pero sigue siendo el mismo sistema necesitado de grandes migraciones hacia ciudades industrializadas. Entre 1849 y 1852 solamente, más de 200.000 irlandeses emigraron cada año a los infiernos industriales británicos, huyendo de la ruina derivada del dominio colonial; mientras, la prensa local les caracterizaba a mediados del siglo XIX como atrasados, violentos, aislados en guetos, cuya religión es peligrosa sobre la civilizada moral nativa[1]. Muchas lectoras, sin embargo, asociarán este racismo con el trato mediático hacia la población de origen magrebí, especialmente contra los manifestantes que en estas semanas han quemado París en respuesta al asesinato por parte de la Policía francesa de un menor de edad de ascendencia extranjera. Detrás del racismo, el mismo miedo que con los irlandeses: la “destrucción de la cultura nacional”, que es la forma que los conservadores tienen de llamar a la división internacional del trabajo.

¿En qué consiste esta división? En el principio de que cada clase trabajadora de cada país y región del mundo se especialice en producciones distintas, generando diferencias culturales y conformando esas clases sociales a las que llamamos “razas”, que pervive incluso si estos migran. Al igual que un extranjero de origen occidental será tratado en África mejor que los nativos, un extranjero de origen africano sufre la suerte inversa en Occidente ya que esta clase social, como todas, se heredan: en Inglaterra todavía hoy la riqueza de la población de origen irlandés un 25% menor que la de origen nativo[2].

Ya entonces Marx señalaría que la antipatía de los ingleses contra los irlandeses recordaba a la de los blancos pobres contra la de los esclavos negros, alimentada por las clases dominantes bajo el principio de divide et impera[3]. Si estas diferencias, que dificultan la unidad de la clase trabajadora, se heredan sin leyes abiertamente discriminatorias, ¿qué ocurrirá si las hay? ¿Y qué relación tiene esto con las elecciones?

En España, el riesgo de pobreza de los trabajadores extranjeros es de los más elevadas de toda la Unión Europea; el 70% de los niños con padres de origen extranjero se encuentran en riesgo de pobreza, siendo la media estatal del 32%[4]. ¿Pero qué derechos económicos se les puede suponer a los extranjeros no europeos, en su mayoría trabajadores pobres y sus hijos, cuando carecen del derecho civil más básico, el de tener la misma voz teórica a través del voto? Quizá la cuestión importante no es si la clase trabajadora vota o no, cuando amplios sectores de esta ni siquiera tienen derecho a hacerlo.


Por Arturo Gibilloarrate, 15/07/23


[1] Véase Clark, B. (2017). Irish immigration to England in the 19th century – Problems and Prejudice?  http://www.historyisnowmagazine.com/blog/2017/6/18/irish-immigration-to-england-in-the-19th-century-problems-and-prejudice

[2] Véase Cummins, N., & Ó Gráda, C. (2022). The Irish have persistently remained as an underclass in England over the last two centuries. CEPR. https://cepr.org/about/news/irish-have-persistently-remained-underclass-england-over-last-two-centuries

[3] Véase Marx, C. (2002). Extracto de una comunicación confidencial. Marxists Internet Archive. https://www.marxists.org/espanol/m-e/1870s/educ70s.htm

[4] Véase Europa Press. (2017). España es el país de la UE donde más riesgo de pobreza tienen los trabajadores extranjeros. Europa Press. https://www.europapress.es/epsocial/migracion/noticia-espana-pais-ue-donde-mas-riesgo-pobreza-tienen-trabajadores-extranjeros-20171218130704.html y Basantes, A. C. (2023). Uno de cada 10 menores en España no puede cubrir sus necesidades básicas en el hogar. EL PAÍS. https://elpais.com/sociedad/2023-07-05/uno-de-cada-10-menores-en-espana-no-puede-cubrir-sus-necesidades-basicas-en-el-hogar.html