Guzmán Marcos Albacete
@guzman.verman
Fecha: 18/10/2024
LICENCIA SOBRE UN FESTEJO NACIONAL
técnica mixta
Llueve un 12 de octubre. A los pies de la ventana, lamentaciones. El día encapotado, la tormenta, afrenta la marcha. Cancelaciones. Chubasqueros. ¿Dónde quedan nuestros aplausos? ¿Otra vez recluidos tras las ventanas? Vaya triste graderío.
Borges es mi pastor, nada me falta. Buceo en su tinta un verso que me ayude a empezar. Mi fe es inquebrantable. Y lo encuentro: “Más allá de los símbolos/ más allá de la pompa y la ceniza de los aniversarios…” comienza. Y con su comienzo el mío. Pienso en este día extraño. Aciago por razones que entiendo y que, no obstante, descubro misteriosas. Grato en igual medida. Presuntuoso, sin duda. Excesivo, quizá. Hasta aquí he caminado junto a los batallones. Enzarzado en la gresca intermitente de las declaraciones siempre fuera de tono porque la cantinela de la melodía repetida cansa y sigue sintiéndose insuficiente. El incendio despierta un día al año entre nada que celebrar y un orgullo histérico. A veces pompa, a veces ceniza de los aniversarios, estos símbolos nos ciegan, nos ahogan; significan demasiado o, tal vez, demasiado poco. Borges es mi pastor, nada me falta. Mi fe es inquebrantable. Dos versos. Más allá. ¿Dónde estamos? Vayamos.
españa
palabra hecha de intensidades.
españa
escrita a pianissimo o a fortissimo
en la partitura de la historia
más alta o más baja
que otras, siempre[1]
España. Catorce veces la escribe el argentino, sin alardes ni vergüenzas y encabeza en bloq. mayúsculas los cuarenta y un versos en una edición que encontré a buen precio, no sé si por él consentida. Desconozco de un jinete de la historia tan ducho y raudo como el gaucho. Le he visto recorrer los siglos en tierras germanas con la solemnidad del luto sin que le faltara ni sobrara una pisada. Atravesar Grecia y el oriente sin emplear el hechizo del vértigo de todos los nombres que era capaz de recitar. Catorce veces repite el mismo nombre en este viaje de cuarenta y un versos más allá de la línea del horizonte de la pompa y la ceniza, donde invoca a un hidalgo, un manco, a ir en busca del íbero, del celta, del cartaginés, de Roma. Que sus desvaríos le encuentren, el camino es largo. Encontrará mil lenguas, todas en un lugar de Toledo. Las huellas del islam, del duro puño visigodo, la estirpe escandinava, por rincones solapadas y repartidas. El giro inesperado del inquisidor, condenado a ser verdugo habiendo aspirado a mártir. Aquí, los mapas, tejidos con los restos de una cábala en la que muchos agotaron sus intentos. Hasta las praderas del ocaso, en Montana, junto al cadáver de un bisonte muerto a hierro o rifle, a la sombra de un frondoso herbario de arcaísmos y refranes habrá que aventurarse. Guiados por el rumor de una guitarra afinada a palos, popurrí: la jota, el mariachi, el son, el tango, perdiendo cuerdas para cantar el golpe tocuyano.
esta
es la herencia
no la identidad
un viaje largo
somos los nómadas de
un mismo sitio de
mil lugares un
patio iluminado
por
el mismo
sol distintas horas
córdoba
somos
la resulta de
un delirio
un caballero
devorado por
historias de símbolos
nos
ciegan nos ahogan
BORGES [es mi pastor, nada me falta]
(canta)
“España del inútil coraje,
podemos profesar otros amores,
podemos olvidarte
como olvidamos nuestro propio pasado,
porque inseparablemente estás en nosotros,
en los íntimos hábitos de la sangre
[…]”
[1] VV. AA., Normas para la introducción de entelequias y/o personajes, Navas de Tolosa: BAC, 1492.